martes, 31 de agosto de 2010

... iluso o ilusionado



La ilusión es ese pequeño empujón diario e indispensable que nos ayuda a superar los obstáculos que, a veces, nos bloquean. Es un motor silencioso que nos impulsa incluso en las crisis más profundas.

Es la única energía no contaminante, la única que genera satisfacción sin dejar residuos. Nos hace más invulnerables ante los golpes de la vida y más humanos cuando su objetivo se proyecta en el prójimo o en una causa altruista.

Esa ilusión… la misma que moviliza al hombre para desafiar su propio conformismo, para levantarse después de un estrellón y seguir volando.

Debería repartirse en las calles, aunque fuese en comprimidos.

Nos permite soñar, imaginar sin límites. Anticipar un momento y vivirlo como si ya estuviera sucediendo.

No hay fronteras que la detengan.

¿Qué haríamos sin ti, ilusión?
Probablemente, llenaríamos las consultas de los psiquiatras y engrosaríamos las cuentas de las farmacéuticas a base de antidepresivos.

Ahhh, ilusión… ilusión, procura mantenerte alejada de las ideologías religiosas y políticas que te acaparan y te usan para sus intereses.

La ilusión es más humana, más tangible, más constatable. Por eso prefiero hablar de ilusión antes que de fe, porque aunque parezcan confundirse, la fe es metafísica, etérea, inexplicable.

Somos ilusión, y eso, básicamente, es lo que nos mantiene vivos y con expectativas.

Ciao.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Blog de JuanJuin

...