Una Sucesión de Errores / No cambies nunca el llavero de tus llaves antes de un viaje

Probablemente en este momento hay millones de seres en el Universo buscando sus llaves, pero  se cuentan con los dedos, los que las estamos buscando durante toda la vida

Mientras subía la cremallera de mi pantalón, comencé a sentir como al ir incrementando la presión del vaquero sobre mi pierna, dejaba en evidencia un objeto que se encontraba en mi bolsillo .. .  pues ese objeto no debía estar  ahí

En cuanto introduje la mano y las yemas de mi dedos, palparon las formas curvilíneas de lo que parecía ser un llavero, me quedé petrificado.. .  en ese  instante me identificaba con cualquier  cucaracha a punto de ser aplastada de un zapatazo.  Quería desaparecer .. . 

No me lo podía creer, habíamos estado la noche anterior, en el portal de la casa de mi hermano, varias horas intentando abrir con las llaves equivocadas y todo como producto de una sucesión de coincidencias, que vistas a posteriori parecen ser una confabulación macabra de cuatro aparentes e inocentes llaves 
.. . me justifico o simplemente intento achacárselo a otro elemento?

Creerme, cuando descubrí que el causante de este incidente fui yo, lo pasé verdaderamente mal. Menuda multiplicidad de coincidencias /me explico, no se trata de un simple descuido .. . no .. . Es una sucesión de hechos más compleja

Ahora entiendo que cuando ocurre un siniestro, se recurra a esa frase de.. . / lo que  aquí ha ocurrido se debe a una condenación  de errores / .. .  Creo que podría ser el título provisional para este pOst

1.No cambies nunca el llavero de tus llaves antes de un viaje

.. . Primer error

Justo antes de salir de mi casa, rumbo hacia Madrid, cometí la torpeza de cambiar de llavero.

Pero el tema de las llaves se iba a complicar, porque ya una vez estando en Madrid.. . saliendo de casa de mi hermano hacia una fiesta, incurrí en el segundo error 

2. Nunca recibas un juego de llaves ajenas, con dos copas encima.

Si.. .  es una forma muy simple de producir estragos,  porque un llavero ajeno en bolsillo propio, reúne todas las condiciones para que se cumplan las leyes básicas  de Murphy.
Mi hermano se quedaba en la fiesta, pero , nos dejó su juego de llaves  para que pudiésemos ir a su casa a descansar.

Aquí comenzaron los problemas,.

3. Controla en que bolsillo guardas más de un llavero. Este sería el punto de inflexión de esta anécdota sin sentido, para los que nunca han extraviado unas llaves.

Tenía acumuladas ya tres variables, a las que se sumaría alguna más 

4. Que el conserje te abra el portal de tu urbanización a las dos de la madrugada,  segundos antes de  TU hacerlo, no significa que TU llave lo podría haber hecho. 

Esta coincidencia, llegó a confundirme, porque si el conserje no me hubiese abierto la puerta, no estaría contando esta historia/ 

El conserje me permitió entrar en la urbanización, sin tener que usar la primera llave, ahora.. . tan solo me quedaban dos puertas más por abrir, la del portón del piso y las del piso en sí.

5. Si tu llave entra en la cerradura, pero no gira.. .  Duda que tienes en tu mano la llave correcta.

Al ver que la llave que tenía, correspondía con la de la puerta.. .  ya, que entraba por la ranura, pero no conseguía girarla, llamé al conserje a su caseta, el cual acudió presto a auxiliarnos.

6.  Si alguien acude a auxiliarte,  con la llave correcta, descarta que la que tienes en tu mano sea la incorrecta.

Eso mismo es lo que debí haber hecho. PERO el mismo conserje me advirtió que esa cerradura daba muchos problemas, que se solía encasquetar. De hecho el hombre sacó su llave y nos explicó  como abrirla,  trayendo a colación determinados movimientos onanistas, que prefiero no describir en esta anécdota.

Por fin estábamos dentro del edificio, de nuevo habíamos superado otra puerta con la ayuda del portero, ya sólo quedaba una. Estábamos a un paso de entrar a su casa y descansar Si habíamos llegado hasta este punto, quién podría dudar que no llevaba el llavero correcto, pues había pasado ya dos puertas, la de la urbanización y la del portal del edificio.

7. Si alguna vez alguien pone en duda que el llavero que tienes en tu mano, es el mismo que te han dejado antes, estás en un serio aprieto.

La última puerta no abría. No entraba ninguna llave. Que podría estar ocurriendo?

Después de otros 30 minutos esperando a que regresase mi hermano a ver que sucedía con su puerta. Descubrimos que el llavero que tenía  no era el que el me dió. 
Pero entonces.. . de quién era?

.. . en ese momento nadie lo sabía, ni yo / el caso es que también tenia 3 llaves y coincidencialmente había una llave con cabeza  redonda que no hizo falta tocarla, una pentagonal que entraba pero no giraba el cerrojo  y una de cabeza cuadrada, que ni siquiera entraba en la cerradura.

Cuando llegó el cerrajero, habían transcurrido dos horas, desde que estábamos intentando entrar en casa de mi hermano.

Y lo hicimos / claro.. .  luego de que el cerrajero tuvo que perforar el bombín, porque la cerradura estaba con el seguro puesto.

La historia no terminaría aquí, porque aunque no hablamos mas del tema esa noche, era muy tarde y  estábamos agotados.

Al día, siguiente,al introducir la mano en uno de mis bolsillos descubrí, que tenia la llave de mi hermano. La  susodicha no estaba perdida, estaba en el bolsillo equivocado. 

Se preguntarán por el otro juego de llaves, con las que intenté abrir las tres puertas
.. .  de donde salió?

Pues, del bolsillo erróneo / había confundido los dos llaveros, pues eran casi iguales.
Estaba intentando abrir la cerradura con las llaves equivocadas. De haber metido la mano en el otro bolsillo correcto de mi pantalón, nada de esto hubiese pasado. 

Todo lo demás obedece a una cadena de circunstancias, coincidentes. 
Las mismas que nos tuvieron un par de horas entretenidos.

Llevaba dos llaveros encima, pero creia estar utilizando el correcto

Sería la mañana siguiente.. . cuando

aquí.. . hay que volver al encabezado de esta historia