jueves, 31 de marzo de 2011

.. . .. .cOmo se percibe El mAcro EGO en lAs redes sociales / elucubraciones

Parto de la base de que ningún aspecto del ser humano debería generalizarse o extrapolarse a un conjunto de personas por norma. Cada caso es independiente e individual.

En mi humilde opinión, el ego es positivo en su justa medida. De hecho, el ego ha contribuido a que el ser humano enfrente los desafíos de la evolución y no desaparezca, como lo hicieron otras especies. Aceptar el ego como un instinto de protección y supervivencia, y no como una postura anti-altruista, lo convierte en una herramienta fundamental.

Todos los extremos son negativos. Tanto un macro-ego desmedido como un micro-ego debilitante pueden ser perjudiciales.

Mantener un buen nivel de autoestima siempre es saludable y recomendable. Si además proyectamos esa autoestima hacia quienes nos rodean, fortaleciendo su confianza, el beneficio es doble.

Pocas cosas producen tanto conflicto en un egocéntrico como tener cerca a otro igual. Por eso, a menudo, quienes más hablan de egocentrismo son quienes más lo padecen. Menciono esto a raíz de un post que leí esta mañana.

Egocentrismo: una sobredimensión del ego que lleva a alguien a sentirse o pretender ser el centro de atención.

Y aquí es donde surge la pregunta: ¿Cómo se percibe el egocentrismo y el exceso de ego en las redes sociales?


Tipos de egocéntricos en las redes sociales:

  1. El Divino:
    Es el perfil típico de ciertos famosos, 'famosillos' o personajes con cierto poder de influencia. Se caracterizan por una constante auto-glorificación. Rara vez responden a un saludo o interactúan con su audiencia, incluso si les llueven elogios durante años. Para ellos, todos estamos "bajo la tarima", olvidando que quienes están abajo son los que sostienen su estatus.
    Siguen a rajatabla frases sacadas de libros de autoayuda, como:
    "No intentes agradar, porque perderás tu personalidad."
    A mí, personalmente, esto me parece una chorrada. Hay personas que disfrutamos siendo amables y cercanas, sin que ello implique ir en contra de nuestros principios.
    Para ser una figura pública de verdad, hace falta tener empatía, cercanía y dedicar al menos 30 minutos diarios a interactuar con el público.
    En el mundo 2.0, el número de seguidores no significa influencia real. La clave está en la capacidad de movilizar y generar conexiones auténticas.

  1. El Egoísta Voyeur:
    Este perfil disfruta del contenido que otros comparten con ilusión, pero nunca aporta nada. Es como un espía de la CIA: observa, lee, curiosea, pero jamás interactúa. Ni siquiera se molesta en hacer clic en un "Me gusta" o en compartir una publicación.
    El "like" o el "retuit" no es una cuestión banal; es una manera de reconocer el trabajo de otros y de mostrar que estás presente. Aquellos que solo coleccionan seguidores, pero no interactúan, terminan desconectándose de su audiencia.

Conclusión:
Las redes sociales nacieron para unir y acercar a las personas. Pero muchos las utilizan únicamente como un escaparate para vender libros, discos o servicios.
Si solo te dedicas a hablar de ti mismo, sin escuchar ni interactuar, terminarás convertido en un "vendedor de folletos" digital.

La clave es mantener una comunicación bidireccional, comprender las dinámicas propias de las plataformas sociales y no perder la esencia de lo que somos: seres sociales que buscan conectar, aprender y compartir.

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