¿Sabías que mientras el resto de tu cuerpo dice "hasta aquí llegué", hay partes que siguen creciendo sin freno? Sí, hablamos de tus orejas y tu nariz. Estas no reciben el memo de "detenerse" y, gracias al colágeno y al cartílago, continúan alargándose con los años.
La explicación es pura biología: el cartílago, a diferencia de otros tejidos, sigue cambiando a lo largo de la vida. Además, la gravedad también hace lo suyo, dándole a esas orejas una apariencia cada vez más prominente. Por eso, no es que los abuelos escuchen mejor… ¡es que tienen más superficie para captar el chisme!
Dato curioso: Según estudios publicados en el British Medical Journal, las orejas crecen aproximadamente 0,22 mm al año. Así que si ves que tu nariz parece más grande con el tiempo, no es tu imaginación… es la ciencia haciendo de las suyas.
Fuente:
Heathcote, J. A. (1995). Why do old men have big ears? British Medical Journal, 311(7021), 1668.
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