Aunque los implantes dentales tienen una tasa de éxito muy alta, existen causas óseas que pueden llevar a su fracaso. Aquí te contamos algunas de las más importantes:
🛑 1. Insuficiente cantidad o calidad de hueso:
Si el hueso es demasiado delgado, bajo o poco denso, el implante no se sujeta correctamente.
🔥 2. Pérdida ósea progresiva (Periimplantitis):
Una infección en el tejido alrededor del implante provoca la reabsorción ósea y, si no se trata, su pérdida definitiva.
🧬 3. Osteointegración deficiente:
El hueso no se integra correctamente debido a enfermedades metabólicas, como la osteoporosis, o a una técnica quirúrgica inadecuada.
⚠️ 4. Necrosis ósea avascular:
El sobrecalentamiento durante la cirugía o problemas vasculares pueden dejar sin riego sanguíneo al hueso, provocando su muerte.
⚙️ 5. Sobrecarga oclusal y micromovimientos:
Una carga excesiva o una colocación incorrecta generan fuerzas que reabsorben el hueso, poniendo en peligro el implante.
💡 ¿Cómo evitarlo?
Planificación precisa del tratamiento 🗺️
Uso de técnicas quirúrgicas avanzadas ⚙️
Cuidados postoperatorios rigurosos 🧼
Tu salud bucal merece lo mejor. ¡Consulta siempre con un profesional cualificado! 🏥
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